El mes de agosto es el mĆ”s indicado del aƱo para hacer todo un abanico de cosas en familia. Muchos de los nuestros cogen vacaciones y este es entonces el momento idĆ³neo para eliminar distancias geogrĆ”ficas y reunirse todos alrededor de la mesa para preguntar cara a cara cĆ³mo van las cosas y para ver cĆ³mo crecen los mĆ”s pequeƱos. Es sin duda uno de los mejores momentos del aƱo, uno de esos que valoramos cuando no podemos estar todos juntos.
Y cuando digo todos me refiero exactamente a eso, todos. Incluyendo tambiĆ©n a aquellos que, sin ser de nuestra familia biolĆ³gica, no nos fallan nunca: nuestras mascotas. Sin lugar a dudas, ellas contribuyen a llenar de amor y de cariƱo nuestro hogar, algo que siempre es de agradecer y por lo que no esperan apenas nada a cambio.
La familia de mi padre suele reunirse una vez cada aƱo por estas fechas. Todos somos muy defensores de los animales, y todos tenemos mascotas en casa. Tradicionalmente, solemos acudir a casa de mi tĆa (la organizadora del evento) con nuestras mascotas porque lo que se pretende es que la familia al completo se encuentre reunida. AdemĆ”s, esto gusta mucho a los mĆ”s pequeƱos, que siempre tienen esa conexiĆ³n especial con los animales.
Cada vez somos mĆ”s los que acudimos a nuestra reuniĆ³n anual. Nos juntamos mis abuelos, los hermanos y hermanas de mi padre (que son seis en total) con sus respectivas esposas, maridos e hijos. En total, somos unas veinte personas mĆ”s varias mascotas. Es evidente que cocinar para tal cantidad de gente es un suplicio y que lo mejor es pedir la comida por encargo, cosa que hemos hecho este aƱo.
Una de nuestras comidas preferidas es sin duda la paella. Nos encanta a todos, y en muchas ocasiones es la que preferimos para celebrar esta reuniĆ³n. Este aƱo querĆamos que asĆ fuera, y antes de organizar el evento empezamos a informarnos sobre dĆ³nde podrĆamos adquirir una paella de grandes dimensiones para los veinte. Uno de mis tĆos comentĆ³ que en el trabajo celebraban tambiĆ©n una comida anual y que la direcciĆ³n el aƱo anterior habĆa contactado con www.paellasgigantesrossini.es para que les hiciera una paella como la que ahora toda la familia querĆa.
Contactamos con ellos y nos convenciĆ³ el servicio y el precio al que nos lo proporcionaban. El dĆa de la celebraciĆ³n, desde luego, fue inolvidable. La paella no decepcionĆ³ y ya todos hablaban de que se convirtiera en el alimento de cada reuniĆ³n familiar. El dĆa transcurriĆ³ con la total felicidad de todos, reunidos con padres, hijos, hermanos, primos, sobrinos y mascotas. Sin duda, otro de esos dĆas para enmarcar.
Una comida para cualquier persona y Ć©poca
La paella es una de las comidas mĆ”s universales que tiene nuestro paĆs. Todos aquellos que visitan EspaƱa vienen con ganas de probarla y a casi todos les deja con ganas de seguir degustĆ”ndola una y otra vez. No importa la nacionalidad ni tampoco el sexo o la edad, la paella siempre gusta.
Por otro lado, una comida de estas caracterĆsticas es propicia para cualquier Ć©poca del aƱo. En invierno no desentona porque hay que consumirla caliente y en verano estĆ” considerada por el Faro de Vigo como una de las diez comidas tĆpicas de nuestro paĆs que son perfectas para el verano, junto con otras como el gazpacho, la tortilla de patatas, el pulpo a la gallega o el melĆ³n con jamĆ³n. Delicias para el paladar que, acompasadas con el calor y la compaƱĆa de quienes mĆ”s nos quieren, hacen de los dĆas de comidas familiares los mejores.