Suelen decir, no sin acierto, que la familia es lo más grande que uno tiene. Efectivamente, contar con el apoyo de los nuestros es un punto a nuestro favor, porque son ellos los únicos que no nos van a dejar caer cuando las cosas vengan mal dadas. Disponer del hombro de la familia es un pilar imprescindible de nuestra vida y lo es desde varios puntos de vista, empezando por el moral y terminando por el económico, pasando también por el afectivo. La familia, no obstante, es un conglomerado de personas de muy diferente consideración. Por muy parecidas que sean dos personas del mismo ente familiar, nunca lo serán suficiente como para ver siempre las cosas del mismo modo. En algún momento de sus vidas hay disputas o hay discusiones.