En nuestra sociedad actual de las prisas, la inmediatez, de los horarios de trabajo dispares y de vida sedentaria, la alimentación de las personas también se ha visto influenciada. Atrás quedaron las comidas familiares donde los padres e hijos se reunían a una hora determinada para comer y cenar todos juntos. Hoy los hábitos de alimentación se han vuelto irregulares, la falta de tiempo nos lleva a veces a consumir demasiada comida precocinada o comida basura, y sin mucha variedad, lo que conlleva a un desequilibrio nutricional, que puede ser por falta de determinados nutrientes o por exceso de algunos otros, ocasionando elevados riesgos en nuestra salud.