Normalmente tenemos muy claro que situaciones requieren asistencia sanitaria inmediata. Cualquier tipo de accidente con cortes o fracturas, golpe en la cabeza o enfermedad repentina, suele hacernos acudir a la sala de urgencias sin la mayor dilación. Es algo que tenemos firmemente arraigado y asumido. Otra cosa es que no nos guste la idea y ante la situación procuremos evitar acudir y enmendarnos la plana en casa. A veces eso es imposible y la necesidad de atención sanitaria es indispensable.
Cuando se trata de problemas bucodentales, lo tenemos mucho más claro. Nunca es urgente. Realmente no sabemos cuándo nos encontramos ante una urgencia odontológica o no nos lo planteamos de la misma manera que cuando se trata de otra parte de nuestro cuerpo. Es más, son pocos (por no decir ninguno), los centros odontológicos de atención urgente que podemos encontrar. Vamos que los dentistas de urgencia no son habituales. Siendo así, como determinamos si nos encontramos ante una urgencia odontológica y actuar en consecuencia, no resulta tan sencillo.
Y es justo en este punto, en el que nos encontramos con Unova Clínica Dental y su equipo de profesionales especializados en urgencias bucodentales. La sorpresa es tal que no hemos dudado en consultarles cuáles son esas emergencias que deben hacernos buscar un dentista de forma inmediata. Evidentemente, todos somos proclives y estamos expuestos a sufrir accidentes que pueden afectar de forma directa al estado de nuestra boca. Como los propios dentistas ya nos dejan claro, difícilmente vamos a poder contar con la atención inmediata necesaria por lo que aparte de contar cuales son las urgencias más comunes dentro del campo de la odontología, vamos a compartir información sobre al mejor forma de actuar en el caso de que se produzcan y no exista un odontólogo de urgencias cerca.
¿Cuándo estamos ante una urgencia odontológica?
Podemos decir que nos encontramos ante una urgencia dental cuando aun sin poner en riesgo la vida del paciente, la afección requiere de la atención y tratamiento inmediato por parte de un profesional. Esto incluye algunos síntomas como el sangrado de los tejidos de la boca, algunas infecciones u otra serie de problemas de curso rápido o agudo. Este tipo de emergencias que implican a la boca, son más habituales de lo que pensamos y pueden darse en diferentes momentos y lugares. A consecuencia de una actividad deportiva por ejemplo o un accidente doméstico.
Como es natural en el sector (y como en casi todo), más vale prevenir que curar. Aun así, en numerosas ocasiones, la urgencia se va a producir. A pesar de que este tipo de emergencias se produzcan en situaciones accidentales o fuera de nuestro control, en muchas ocasiones es posible realizar algunas acciones que disminuyen el riesgo de que se produzcan.
Según los profesionales de la odontología, seguir las siguientes pautas, minimiza en gran medida el riesgo de accidente que conlleve urgencia:
- Evitar la ingesta de alimentos demasiado duros o sostener y abrir objetos con la dentadura. Los dientes son fuertes pero se pueden romper. Puede producirse daño con morder un caramelo o un trozo de carne muy duro. Antes de morder, hay que pensar. Por supuesto, evitar el consumo excesivo de azúcar, es también recomendable.
- Utilizar un protector o férula para proteger los dientes en el caso de practicar deportes que impliquen contacto físico.
- Colocar bien el cinturón de seguridad cuando se viaja en coche, evitando daños en la boca en caso de colisión.
- Visitar al dentista de forma frecuente y regular, mantener una buena rutina de higiene dental.
- No masticar cosas que no sean alimento. Morderse las uñas, los lápices o cualquier tipo de fijación oral del estilo no son nada bueno para los dientes.
Ahora sí, sabiendo todo esto podemos pasar a saber cuáles son esas urgencias dentales más comunes y cuando estamos ante una de esas situaciones que requieren de asistencia sanitaria. En palabras llanas, nos encontramos ante una urgencia dental cuando se produce una patología que debe ser atendida con rapidez. Para valorar eso debe tratarse de una situación que evite el normal funcionamiento de la boca.
Las situaciones que requieren de una visita inmediata al dentista son varias y la mayoría de ellas, no deben posponerse por lo que ante cualquiera de las situaciones que vamos a enumerar a continuación, lo mejor es actuar con rapidez y buscar un dentista lo más rápido posible.
Visita obligada al dentista
Puede sonar muy básico pero cuando se produce un dolor de dientes, puede considerarse como una urgencia odontológica. Además bastante común. El dolor de dientes suele producirse normalmente en los molares y suele estar asociado a la presencia de una caries bastante profunda. Cuando la caries provoca un dolor intenso se debe a que empieza a producirse afectación al tejido interno de la pieza dental. Es decir, la dentina.
El dolor de los dientes puede ser también consecuencia de la erupción de las muelas del juicio o la inflamación del nervio. En cualquiera de los casos, es importante acudir al dentista lo antes posible. Si la asistencia no puede ser inmediata por la razón que sea, colocar una compresa fría en la parte externa de la zona que se encuentra afectada si existe inflamación, no ingerir alimentos o bebidas muy fríos o calientes y eliminar los restos de comida, son medidas paliativas que puedes realizar en casa.
Los dientes son duros, muy duros. Aun así, no se hayan exentos de fracturarse o romperse en el caso de que sufran un impacto fuerte o se fuercen masticando elementos muy duros. Si se produce esta situación, no solo se verá implicada la estética de la boca, la estructura interna del diente y la encía estarán igualmente afectadas. Ante esta situación de clara emergencia, no cabe duda de que hay que acudir al odontólogo. Conviene enjuagar la boca con agua para eliminar la suciedad o los residuos presentes y limpiar el fragmento de diente caído. Colocar una compresa fría en la zona afectada en caso de inflamación puede aliviar el dolor.
Si una fractura dental es motivo de urgencia, la caída de una pieza dental, lo es más todavía. Esto puede producirse a consecuencia de un golpe o impacto y hay que actuar con extrema rapidez para no perder la posibilidad de que la pieza sea reimplantada. Mientras consigues cita en el dentista es conveniente enjuagar la boca y colocar una grasa para controlar la hemorragia. Colocar el diente en leche para conservarlo y acudir a la consulta a la mayor brevedad posible para ver si puede ser reimplantado.
Llevar un aparato de ortodoncia, no exime de sufrir problemas de forma inminente y que te encuentres ante una emergencia odontológica. Este tipo de urgencias debe ser atendida de forma inmediata puesto que provocan molestias e incomodidades. Son urgencias de este tipo situaciones como la caída o ruptura de alguno de los elementos del aparato, puesto que la ausencia de un bracket o banda de tubo puede producir heridas en las partes blandas de la boca. Cuando el ortodoncista deja los alambres largos pueden penetrar en la lengua, encía o mejillas. Esto es más importante de lo que parece puesto que puede conllevar consecuencias de mayor gravedad.
Las infecciones que se producen en la boca suelen ser abscesos dentales que se generan a causa de la acumulación de bacterias en una fisura del diente o la encía. Esta acumulación degenera en la formación de pequeñas llagas dolorosas llenas de pus que pueden afectar a las zonas más internas como la raíz del diente. Es una urgencia inminente, pues de no tratarse a tiempo, la infección avanzará rápidamente. Como sucede con cualquier tipo de infección cursa con dolor, inflamación y fiebre.
A veces los impactos no rompen el diente ni hacen que este se caiga. Pero si puede dejar el diente flojo con sus molestas consecuencias. En el caso de que se trate de un diente permanente y no de leche, la visita al dentista debe ser inmediata. Será quien determine las medidas a seguir para que el diente vuelva a estar bien sujeto. Mientras acudes a la consulta, no hay que toquetear el diente con los dedos ni la lengua.
Aunque no genera tantos daños, la pérdida de un empaste o corona, también requiere de atención odontológica inmediata. Si se dañan estas piezas, no solo se pierde el aspecto óptimo de la dentadura, cabe la posibilidad de que se produzca un daño mayor o una reinfección.
En ocasiones, algo como un bostezo o masticar con fuerza puede tener las mismas consecuencias que un golpe fuerte o un accidente y llevar a una dislocación o rotura de la mandíbula. La atención médica debe ser inmediata y ponerse en manos de un dentista que determine la magnitud del problema no puede dejarse para otro momento.
Estas son algunas de las urgencias odontológicas más habituales en las clínicas dentales. Aunque podemos citar algunas más como las infecciones postquirúrgicas, el sangrado de las encías o heridas en los tejidos blandos. Todas estas dolencias deben valorarse por un profesional de la odontología en el momento en el que produzcan o, al menos, lo antes posible.