¿Os acordáis de cuando nos reíamos al ver a muchos perros con chubasqueros o jerséis? ¿Y qué me decís de aquellos ridículos chihuahuas que veíamos siempre acompañando a la tan ideal Paris Hilton por todos los lugares del mundo mientras le daba hasta besos en la boca y los vestía con artículos de Louis Vuitton? Pues aquello que nos parecía una completa estupidez de la raza humana ha ido a más y ya está aquí entre todos nosotros. La moda canina se ha convertido en una realidad.
Los excesos, que siempre pueden ser un simple fruto de la estupidez humana, han dado paso a un nuevo sector en el que han llegado a invertir diseñadores tan importantes y hasta de la talla de Adolfo Domínguez, quien ha incorporado una línea canina a sus colecciones de moda.
Y es que la moda no es más que otra forma que muchos tienen de expresar el amor hacia sus mascotas, convirtiéndolas casi en nuevos humanos de la casa, algo que desaconsejan prácticamente todos los profesionales del mundo canino.
Hace algunos años, muchos eran los veterinarios que recomendaban a los dueños de los animales comprarles algún tipo de chubasquero o de abrigo para sacarlos a pasear cada día en invierno cuando hacía mal tiempo debido a los problemas en los huesos y por la inconveniencia del agua para enfermedades como la artritis o la artrosis, pero al final estas prendes han pasado de ser simplemente prácticas a tener su propia moda.
En grandes ciudades como Madrid o Barcelona han crecido también las tiendas para animales en las que yo no venden jaulas o comederos, ni pienso ni pelotas para jugar con los perros, las hay exclusivamente en las que venden ropa, accesorios de todo tipo e hasta preciosas cadenas de plata para ponerles al cuello y grabar su nombre. Todo un negocio que triunfa cada vez más entre los adictos al sector del lujo que quieren lo mejor también para sus mascotas.
Gorritos de lana, camisetas de nuestros equipos de fútbol favoritos, vestidos de novia o de princesa, esmóquines y collares o correas de lujo, entre otros artículos. La variedad es increíble e incluso hay diferentes gamas y precios.
Eso sí, lo que muchos creen que en simplemente moda para perros está abriéndose camino entre otras mascotas, como los gatos. Una buena forma de abrir nuevos nichos de mercado para aquellos que estén pensando también en el autoempleo como solución a la alta tasa de paro que tenemos en España. Está claro que no es un negocio para todos los públicos, por lo que debemos de ser conscientes donde poder abrir este tipo de tiendas y quien nos dirigimos. Además, podemos también ofrecer otro tipo de servicios muy demandamos entre las mascotas de alta gama, por así decirlo, o que sus dueños los reclaman para ellos, como los masajes o los baños relajantes y la peluquería canina.
Como dueños, debemos tener en cuenta a la hora de vestir al animal que no todos se adaptan o lo aceptan bien. Quizás los cachorros o las razas más frioleras lo quieran de buen grado, pero habrá otros a los que les dificulte la movilidad o, incluso, sean alérgicos a determinados tejidos, por lo que deberemos tener cuidado. Asimismo, tanto la piel del humano como la del perro necesita respirar y transpirar, por lo que si en casa tenemos una temperatura adecuada, es conveniente quitarles las prendas al animal. Por otro lado, será conveniente que la lavemos frecuentemente para que no se queden en ella bichos o parásitos que quizás el propio animal no tenga. De hecho, si estamos tratando al perro contra las pulgas, por ejemplo, puede que tengamos al animal ya sano con un tratamiento y que se queden algunas todavía en la ropa que pudieran volver a reproducirse sobre su piel al ponérselo.
Lo que está claro es que esta moda ya está aquí y que quizás, en poco tiempo, cuando queramos pasear por barrios como el conocido por la Milla de Oro en Madrid, en lugar de llamar a personal shoppers tan afamadas como Marta San Miguel, busquemos ya a algún profesional que elija la ropa para nuestros canes. Tiempo al tiempo, como se dice coloquialmente.