¿Vais a ampliar la familia? ¿Os habéis agobiado ya pensando en todo lo que se os viene encima? Cuando una familia decide ampliar el número de miembros y empiezan a comprar sillas, portabebés, bolsos de viaje, moisés, cunas y demás se dan cuenta de que hay algo que falla en todo esto: el maletero del coche.
Llega un momento en el que el vehículo familiar empieza a disminuir. Es como si alguien hubiera metido en el depósito de gasolina la misma galletita que se comió Alicia en el país de las maravillas para caber por la puerta diminuta a la que había llegado tras caer por el hueco del árbol. El coche cada vez es más pequeño. Primero no cabe el carrito, aunque esté plegado, luego (aunque optes por el moisés) no te cabe el bolso de viaje con las toallitas, la comida, la neverita con el biberón y la leche, los juguetes, el peluche, la ropa de cambio por si vomita, etc. Cuando yo tuve a mi primer hijo, en lugar de a la playa a pasar un par de horas jugando en la arena, parecía que me fuera de camping de lo cargado que llevaba siempre el coche. Impresionante.
Pero, además de todo lo anterior, tenéis que tener suficiente espacio en el interior del vehículo para poder enganchar bien la sillita del bebé y que vaya alguien con él detrás así que, ¿habéis pensado en una furgoneta de 8 plazas convertibles?
No, no es necesario tanto, es broma, pero sí es verdad que muchas familias nos vemos en la obligación de cambiar de coche por algo más “familiar”. Sobre todo si cometes la locura que cometimos nosotros: bebé + perro, todo el mismo mes. Lo hicimos así porque como siempre habíamos querido tener un perrito en casa pensamos que si se criaban juntos, desde el principio, sería mejor. Y teníamos razón, fue una pasada verlos juntos durante el primer año de vida de ambos pero también fue una pasada intentar viajar todos en el coche…
Ocasión o Segunda Mano
Obviamente acabamos comprando un vehículo en condiciones, con un maletero decente y un tamaño considerable donde pudiéramos ir todos cómodos sin rompernos la cabeza pensando cómo meterlo todo dentro del vehículo pero eso, como todo, cuesta dinero. Y mucho además. Nosotros optamos por un coche de segunda mano que es lo que os recomendamos desde diterzafra.
No todos podemos permitirnos ir a un concesionario de vehículos nuevos y elegir uno como si fuera un caramelo así que buscamos uno de vehículos de segunda mano y coches de ocasión que tuviera buenas referencias y nos dejamos asesorar. Optamos por este concesionario de coches de segunda mano en Lugo donde sus profesionales nos mostraron los modelos más económicos de los vehículos familiares que tenían en ese momento a la venta. Llegamos allí con las manos vacías y llenos de miedos y llegamos a casa con un Opel Zafira Cosmo de 2006 por 7.800 euros. No voy a decir que es el mejor coche familiar pero os puedo asegurar que cubrió nuestras expectativas y necesidades (que casi siempre es lo más importante).
Ante el aluvión de gastos que se viene encima de una familia cuando van a convertirse en más es necesario recortar por todas partes y no es descabellado pensar en las opciones que da la segunda mano en ciertos artículos. No sólo hablo de vehículos sino también de productos para bebés como bañeras, cambiadores, carritos y demás. Pensad que en esa bañera el único que se ha bañado antes de vuestro hijo/a es otro bebé así que si optáis por algo de segunda mano no tenéis que temer nada. Podéis lavar el producto a conciencia y disfrutar de él como si fuera nuevo sin temor alguno. Es una opción: recordadlo antes de veros con el agua al cuello.