Llega el puente de mayo y en un abrir y cerrar de ojos nos metemos en junio, con el calorcito, en julio con los primeros trabajadores cogiendo vacaciones de verano y en agosto, el mes de los viajes turísticos por antonomasia. Cabe destacar que de un tiempo a esta parte, y sobre todo en países de la cuenca mediterránea, esos viajecitos se han extendido por ambos lados, tanto en junio como en septiembre e incluso octubre, ya que el buen tiempo suele ser el rey de esos meses estivales que ya se alargan hasta lo que antes era un otoño más gris. Y, como siempre, viajar en familia suele ser lo más caro.
Antes, cuando eras uno solo, podías permitirte el lujo de invertir más de 1000 euros al año en viajar, al menos los más suertudos, y podías irte a cualquier país europeo e incluso, con una buena oferta, podías salir de las fronteras del continente. Luego, cuando fuisteis dos, la cosa empezó a complicarse porque si los dos estabais trabajando, lo más probable es que acabarais metidos en alguna hipoteca para tener casa propia y si no trabajabais los dos miembros de la pareja, lo más probable es que no estuvieras para muchas vacaciones… como mucho al camping ¿no? Y ahora, con una familia de cuatro miembros, a ver quién puede invertir esos más de 1000 euros de antaño pro cabeza… Tal vez los más pudientes ¿verdad? y la mayoría de la población no se encuentra en ese rango económico.
Por eso, y por otras muchas razones, se sabe de sobra que viajar en familia es lo más caro que podemos hacer, aunque en muchos lugares te digan eso de “Niños gratis”, como en los cruceros. Pensadlo bien… puede que el niño no pague el crucero en sí, pero tendrá que pagar las tasas que de media suelen ser unos 200 euros. A eso habrá que sumarle las visitas guiadas que contrates en los puertos en los que amarre dicho crucero, las comidas que se hagan fuera del barco y los vuelos, en caso de tener que coger alguno para llegar a puerto de salida y/o destino del crucero. Al final, eso de “niños gratis” ni de coña. Y algo similar ocurre en destinos como Euro Disney y resto de grandes ofertas para toda la familia: Marina d´Or, Oropesa del Mar, Tarragona-Port Aventura, etc.
Llegados a este punto, y si no queremos perdernos la posibilidad de conocer nuevos lugares y de llevarnos a los peques con nosotros, una de las mejores opciones es viajar en autocaravana. Es simple, vas a pagar el mismo alojamiento vayas solo o acompañado de toda la familia porque lo que alquilas es la caravana al completo y en lo que respecta al viaje, te ahorras el tren o el avión, porque aunque la gasolina no es precisamente barata, la realidad es que es mejor pagar el gasóleo o el diésel que un billete de avión por cabeza de ida y vuelta. En Caravanas Cruz nos han asegurado que alquilar una semana de autocaravana para cuatro o cinco personas puede suponer un ahorro de hasta el 70% en comparación con viajar en coche, tren o avión y hospedarse en otro tipo de alojamiento durante el mismo periodo de tiempo.
Rutas por España
Las mejores rutas en autocaravana por España están por el norte, tanto pos sus verdes paisajes como por sus playas limpias y menos llenas de turistas que las del sur. No obstante, hay gustos para todo. Ahora bien, no podemos hablar de las mejores rutas de España sin pensar en que vamos con niños, y esto supone que esas rutas deban adaptarse tanto a sus necesidades como a su disfrute.
Ruta 1: Ávila
Cerca de Ávila se encuentran los pueblos más conmemorativos de la sierra de Gredos, desde la Venta Rasquilla hasta Navarredonda pasando por Hermosillo o Zarpadiel de la Rivera. Son pueblos de montaña, preciosos todos ellos, y llenos de aventuras y cultura para los más pequeños.
Si os gusta el senderismo encontraréis en este paisaje algunas de las mejores rutas para hacer con niños y, además, no tendréis problema con el tema de los estacionamientos pues todos estos pueblos permiten pernoctar en autocaravana una o dos noches.
Ruta 2: Asturias
Si buscas un paisaje verde Asturias es tu provincia. En verano, con suerte, tendrás buen clima por lo que no debes preocuparte por el tema de las lluvias generalizadas que el norte suele sufrir en invierno (a no ser que el cambio climático decida dar un giro ese año). Podéis pasar por Navia, el Parador de Salime, Pezos, Gío y San Emiliano, pero no podéis olvidar hacer una parada en Serandinas y practicar alguno de los deportes náuticos que ofrece el pantano de Armón.
Hay muchas zonas para acampar e incluso hay un área municipal cerca de los astilleros de Armón.
Ruta 3: Andalucía
Y he aquí la ruta del sur. Yo os aconsejo que dediquéis la ruta al sureste de Málaga, una zona muy rural donde nos alejaremos del turista clásico de manguitos y flotadores. Podéis empezar en la Venta de Alfanarte y pasar por Frigiliana, Sedella, Salares o Corumbela. No os perdáis tampoco el Rincón de la Victoria o las calas de Maro.
Otras rutas a tener en cuenta: Vallde Boí (Lleiga), Tierras del Maextrazgo (Teruel) y la Alcarria.