Es la eterna pregunta. ¿Se puede llevar al perro suelto en la calle? ¿Cómo hay que llevarlo? Está claro que depende de muchos factores. Yo os puedo contar de la ciudad donde vivo: Barcelona. Aquí se aprobó en 2014 una nueva Ordenanza Municipal sobre Tenencias de animales, que ha generado mucha polémica. Sobre todo el punto donde se dice, que prohíbe de llevar a los perros sueltos, salvo en «espacios designados para ello», bajo la amenaza de multas de hasta 1.500 euros. Además, no recoger los excrementos puede comportar sanciones de hasta 3.000 euros.
Aquí se organizó un gran revuelo, y es que fue mucha la gente que expresó su rechazo, y pidió que se puedan habilitar nuevas áreas en toda Barcelona para llevar a los perros sueltos. Tal y como había una anterior normativa, que nunca se ha llegado a ejecutar. En ella también decían que se iba a crear una zona en las playas para que pudieran estar en temporada alta, pero después de que el plenario encargara un estudio de viabilidad al Equipo de Gobierno municipal, ahora se ha descartado esta opción por «el elevado coste”. Está claro que en esta Comunidad hay dinero para todo, menos para eso.
El artículo más polémico es este:
Artículo 24. Condiciones de los perros en la vía y en los espacios públicos
En la vía y los espacios públicos, incluyendo también las partes comunes de los inmuebles colectivos, en los transportes públicos y en los lugares y espacios de uso público en general, los perros deben cumplir los siguientes requisitos:
- c) Ir atados por medio de un collar y una correa o cadena que no ocasionen lesiones al animal, salvo si éste permanece siempre al lado de su propietario o acompañante, bajo su control visual, y está educado para responder a sus órdenes verbales.
Yo no soy de Barcelona, vine a estudiar a la Escuela de Relaciones públicas de Barcelona, y la verdad es que me quedé un poco a cuadros, según iba conociendo la normativa. Porque procedo de Madrid, y allí, claro que el perro debe ir atado siempre en los espacios urbanos, pero hay un horario para que pueda correr libre en casi todos los parques de la ciudad.
Pero hay más datos de esta normativa, que parece una ley antiperros.
- Se prohíbe de forma expresa darles alimento en la vía pública. Hay protectoras que ya tienen carnés que las acreditan para hacerlo. Así se evita crear colonias de perros.
- En el bus, se permitirá que los dueños viajen con perros en el metro, excepto en las horas punta y cuando haya acontecimientos multitudinarios.
Por suerte, cerca de Escuela de Turismo en Barcelona hay un sitio, una especie de parque, donde voy con mi perro, y allí puedo ser un poco más feliz y libre. Pero tengo claro que esta normativa vulnera cualquier libertad de las mascotas.
Está claro que la libertad de uno termina donde empieza la del otro, pero en estos aspectos, los que siempre somos acusados con el dedo somos los dueños de animales. Habría que llegar a un acuerdo, porque está claro que con dinero y con sanciones, los gobernantes lo arreglan todo. Yo mientras tanto seguiré estudiando mi grado superior de Turismo en Barcelona, aunque apenas tengo sitios para sacar a mi perro.