Qué pasa con los hijos en caso de divorcio

Los divorcios son algo que está a la orden del día. De hecho, ayer nos despertamos con la noticia de que una de las parejas que más sólida parecía dentro del panorama de Hollywood comenzaba con sus trámites de divorcio. Angelina Jolie le pedía el divorcio a Brad Pitt y con ello arranca una batalla legal por los más de 500 millones de euros generados y sus propiedades por valor de cerca de otros 100 millones. Pero lo más importante es saber qué pasará con sus seis hijos. Como en cualquier caso de divorcio, donde si hay hijos de por medio debemos acudir al bufete especializado en la custodia de menores Durán y Durán.

Pues bien, en este caso hay nada más y nada menos que seis. Y de hecho la actriz ya ha dado un paso hacia delante en este sentido al reclamar la custodia física de sus hijos y permitiendo solamente visitas del intérprete de forma controlada. De hecho, varios medios norteamericanos apuntan que Pitt está siendo incluso investigado por la policía tras un incidente en un avión privado con sus hijos, donde se dice que tras haber bebido se puso algo violento con uno de ellos, y se habla de que podría haber pegado y abusado psicológicamente de sus hijos.

Posiblemente estos chicos, tres de ellos adoptados y otros tres nacidos de la pareja, no vayan a tener muchos problemas ni estrecheces en la vida en función de lo que ocurra con la situación amorosa de sus padres, pero normalmente esta es una cuestión que preocupa mucho a las familias cuando hay un divorcio de por medio. Hemos preguntado a los expertos del despacho Durán y Durán para que nos expliquen qué situaciones se  pueden dar en relación con la custodia de los niños en caso de separación de sus padres y esto es lo que nos han comentado.

Y es que una vez se produce un divorcio, los principales afectados (y más frágiles) siempre son los hijos. En este sentido, en el art. 92.5 del Código Civil, cuando la custodia compartida de los hijos es solicitada de mutuo acuerdo por ambos cónyuges, procurando no separar a los hermanos, los jueces suelen concederla de manera preferente. Sin embargo, en los divorcios donde sólo uno de los cónyuges solicita la custodia compartida, se establece que se trata de una medida excepcional que sólo podrá acordarse si de esta forma se protege adecuadamente el interés del menor. En este sentido, los jueces, antes de acordar la concesión de la custodia compartida, deberán recabar el informe del Ministerio Fiscal, oír a los menores que tengan suficiente juicio (siempre y en todo caso a los que tengan más de 12 años) y valorar la relación que los padres mantengan entre sí.

Los requisitos para que un juez adjudique la custodia compartida son muchos, pero siempre se otorga con preferencia. No procederá nunca la guarda conjunta cuando cualquiera de los cónyuges esté incurso en un proceso penal iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos o bien cuando el juez advierta la existencia de indicios fundados de violencia doméstica. Además, el juez podrá pedir la opinión de especialistas cualificados relativo al régimen de custodia más beneficioso para el menor y a la idoneidad de los padres para ejercer la patria potestad. Este informe se puede solicitar por las partes, el Ministerio Fiscal o bien acordarse de oficio. Este tipo de informe es fundamental que tenga unas bases sólidas, comprobables y bien articuladas, para lo que se necesita un abogado especializado en custodia.

La repercusión del divorcio en los niños

En relación a la custodia de los hijos, concretamente con el sistema de custodia compartida; se fomenta la integración del menor con ambos padres, se evita el sentimiento de pérdida y se estimula la cooperación de los padres en beneficio del menor, y se aproxima al modelo de convivencia existente antes de la ruptura matrimonial. ¿Qué ocurre cuando el hijo es menor de 7 años? Pues los psiquiatras y psicólogos indican que no es conveniente otorgar la custodia compartida al tratarse de un estadio donde cobra especial importancia preservar los ritmos de asimilación de los menores y en donde la ruptura del núcleo familiar va a ser vivido con un sentimiento de culpa al seguir con estas edades un pensamiento un tanto egocéntrico.

Las fórmulas de aplicación de la custodia compartida, además, son diversas, bien semanal, mensual, trimestral o incluso anual. Esto ocurre así porque la ley no establece plazos ni los tipos de custodia compartida, ni tampoco regula el uso de la vivienda habitual para el supuesto de establecerse la custodia compartida. En este sentido, son las partes (si es un divorcio de mutuo acuerdo), o bien el juez, quien establecerá la periodicidad concreta en función del caso concreto y siempre, sin excepción, en interés del menor, es decir, favor filii.

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