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¿Quién es el odonto-pediatra?

Igual que no llevas a tus hijos a un médico normal cuando caen enfermos, sino a un pediatra, lo mismo sucede con sus dientes. Sin embargo, la odontopediatría, además de cuidar la boca de los más pequeños, cumple una importante función pedagógica y educacional.

El odonto-pediatra será el dentista de tus hijos desde que nacen hasta que cumplen los 12 años. Su labor previene muchos problemas dentales que surgen en la edad adulta.

Para hacernos una idea de lo importante que es la salud bucal en los niños, basta con echarle una ojeada al titular de esta noticia publicada en el Heraldo de Aragón: “La caries afecta al 33% de los menores de 5 años.”

El porcentaje aumenta a un 40% entre los niños de 5 a 12 años. Edad en la que se termina de formar la dentadura primigenia, que será sustituida por la definitiva. Los padres asociamos la caries con la alimentación, el consumo de azúcares: chuches, bollería, etc. Esta es una parte de la realidad. Los dientes de leche son más sensibles porque les falta mineralización, y en concreto flúor.

Al educar a nuestros hijos en limpiarse los dientes dos o tres veces al día, no solo mantenemos una buena higiene bucal y creamos un hábito en el niño, sino que ayudamos a fortalecer el esmalte de los dientes.

Descubrimos la existencia de caries en los más pequeños por un cambio en el color de las piezas dentales. De blanco a amarillo o marrón. Porque aparecen manchas de color marrón o negro en los molares, por el dolor dental y, en ocasiones, por falta de apetito.

Una vez localizado el problema, el odonto-pediatra puede actuar de diferentes maneras. Si existen cavidades en los dientes deberá eliminar el nicho bacteriano y evitar el contagio a los otros dientes.

Si aparece un cambio de coloración deberá aplicar un tratamiento local basado en la clorhexidina y en un aporte mayor de flúor. Y si la caries ha traspasado el esmalte, deberá sellar los molares para evitar la retención de alimentos y la entrada de bacterias en la cavidad perforada.

La función del odonto-pediatra no se limita a tratar la caries infantil. Como nos informan los especialistas del Centro de Innovación Odontológica Arturo Soria, una clínica dental de última generación ubicada en el centro de Madrid, este profesional se encarga de la educación en la higiene bucal y de prevenir y controlar la salud de la boca del niño.

El perfil del odonto-pediatra.

En algunas de las facultades de odontología existe una asignatura de odontopediatría donde se enseñan los conceptos básicos sobre la formación de los dientes. Posteriormente, hay cursillos y máster de especialización. Pero sobre todo, un odonto-pediatra debe ser una persona que le gusten los niños, que tenga paciencia, empatía y bastante psicología.

Un niño acude al dentista con miedo. Lo asocia con el dolor, con que le van a hacer daño. Evidentemente, no quiere pasarlo mal. El odonto-pediatra ha de vencer esa barrera y ganarse la confianza del niño. En cierto modo, tiene que convertirse en su amigo. Enseñarle que lo que le va a hacer es bueno para él, que no le va a generar dolor y plantear su intervención como un juego.

Este especialista ha de tener aptitudes didácticas. Debe ser un buen comunicador. A orientar a los padres sobre cómo educar a sus hijos en lo que se refiere a la salud dental. El tratamiento de la boca de los niños se complementa con la rutina diaria y con diferentes pautas y hábitos en el comportamiento del niño.

El odonto-pediatra es el facultativo médico que va a seguir la salud dental del niño durante toda su infancia. Se recomienda llevar al niño a la clínica dental antes de que cumpla los 12 primeros meses de vida. Para asegurarnos de que la boca en su conjunto se está formando adecuadamente.

Después debemos llevar al niño a hacerse una revisión una vez al año. No es que tenga ninguna enfermedad bucal. Se trata de hacer un seguimiento de su salud dental. De esta manera se prevén posibles problemas y se evitan muchas complicaciones que pueden aparecer más tarde.

El día a día del odonto-pediatra.

En una entrevista realizada en El Periódico, al odonto-pediatra Doctor Juan Ramón Boj, especialista en odonto-bebé, que trabaja con niños de 0 a 3 años, señala que el odonto-pediatra es un especialista con una formación específica para conocer las características psicológicas y evolutivas de los niños de cualquier edad. Debe analizar los miedos del niño y conseguir vencerlos. Además, debe guiar el aprendizaje y conducta de los niños más pequeños.

Los niños son sensibles y susceptibles. No puedes tratar igual a un bebé de dos años que a un niño de 6. A un niño muy pequeño lo puedes entretener dándole un peluche, de esta forma consigues que se relaje. Cuando son más mayores, esta técnica no funciona. El odonto-pediatra debe conectar con su paciente, mantener un diálogo con él para ganarse su confianza. Hablar sobre cómo le va el colegio, cuáles son sus hobbies. Que vea que se preocupa por el niño y no solo por mirarle la boca.

Otra cosa que valoran los niños es la sinceridad. Es importante decirle que es lo que van a hacerle durante la visita y que es lo que han visto en el reconocimiento. Recalcando en todo momento que se encuentra en buenas manos.

La odonto-peditra Clara Serna señala en el Pódcast “Dientes molones” lo importante del refuerzo positivo. Ella entrega a sus pacientes, cuando ha terminado la visita, una chapa para ponérsela en la ropa con una frase simpática de auto-reafirmación: “Yo me lavo los dientes 3 veces al día” o “Soy una paciente molona.” Según ella tiene mucho éxito, le das un regalo al niño y le trasmites un mensaje que indica que lo está haciendo bien. Las chapas son coleccionables y esto ayuda a los niños a regresar.

La idea es que el niño salga contento de la clínica dental y con ganas de volver en la próxima visita.

Los tratamientos de orto pediatría más frecuentes.

Además de la revisión correspondiente, el seguimiento de la boca del niño puede implicar una serie de intervenciones para resolver los problemas que surjan. Es un error pensar que porque son dientes de leche, el problema desaparecerá cuando la dentadura sea sustituida por los dientes definitivos. La dentadura primigenia es la guía para la erupción de los dientes permanentes y algunos de los problemas bucales que se aprecian en la infancia se pueden transmitir o agravar en la edad adulta.

Estos son los tratamientos más habituales de orto pediatría:

  • Tratamiento de caries.

La caries es una enfermedad que se va extendiendo lentamente y en silencio por toda la boca. Es habitual que los niños presenten caries en varios dientes al mismo tiempo. La caries se transmite con facilidad de un diente al diente colindante.

En los primeros estadios de la enfermedad, la caries es indolora. Solo percibimos las molestias cuando ha taladrado la dentina y se aproxima al nervio del diente. Por otro lado, una caries en los dientes de leche puede afectar al germen del diente permanente.

El odonto-pediatra deberá sanear la zona y tomar las medidas oportunas para salvar la pieza dentaria. La pérdida de dientes no natural afecta la erupción de la dentadura definitiva.

  • Traumatismos y fracturas en los dientes.

Puede ser que por un golpe o por un accidente el niño se rompa un diente o se le caiga. En estos casos es importante acudir al orto pediatra lo antes posible. Se puede recolocar un diente, siempre que sea permanente, en su alveolo. Para ello es necesario conservar el diente en leche o suero y proceder a la intervención, lo más rápido que se pueda. Esto no sucede con los dientes de leche.

Por otro lado, si ha habido una rotura. La zona se puede reconstruir con composite. Si son dientes permanentes, esa malformación pervivirá a lo largo de nuestra vida. Además de su efecto estético, afecta a la operatividad del diente.

  • Pulpectomía.

Consiste en extirpar la parte interior de los dientes y sellarla. Es un tratamiento que se aplica cuando la caries ha taladrado una pieza dental y ha pasado a infectar la pulpa. La parte blanda que hay en el interior de los dientes y por la que transcurren los nervios y los capilares sanguíneos. Es una intervención que se centra en salvar la pieza dental y mejorar la calidad de vida del paciente. Estas infecciones generan dolor, sensibilidad dental al frío y se pueden extender a la raíz del diente.

  • Ortodoncia infantil.

Aunque la ortodoncia, para alinear los dientes y corregir malas conclusiones de la dentadura, se aplica en la adolescencia y en la edad adulta, una vez que la dentadura definitiva ha emergido, en ocasiones es recomendable realizar intervenciones preventivas entre los 10 y 12 años para evitar problemas que ya se están percibiendo.

Como hemos visto, la odontopediatría es una herramienta fundamental para cuidar la salud de la boca desde la infancia, adelantándonos a lo que sucederá en el futuro.

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