Cuando tenemos un niño y llega la hora de tener que visitar al dentista nos solemos preguntar qué podemos hacer para que el niño al visitar al dentista lo pase lo mejor posible. Generalmente los niños suelen ser muy observadores, más que los adultos. Lo primero que hacen cuando llegan a una consulta es mirar cómo es, la decoración que tiene o cómo está distribuida.
El mundo de las clínicas dentales de todas formas ha avanzado mucho en estos últimos años, ya que se han ido mirando bastante más que antes los pequeños y grandes detalles para que el público y en especial los más pequeños se encuentre a gusto. Clínicas como clinicadentalodas.com nos demuestran que es posible llevar a un niño y que todo esté pensado para que se sienta cómodo y sea más sencillo que adquiera buenos hábitos y no tenga reparos cuando tenga que volver en otra ocasión al dentista.
Los niños deben sentirse cómodos y tranquilos ante la visita al profesional
Siempre será bueno que en la sala de espera hay algún tipo de mesa o sillas pequeñas donde ellos puedan sentarse o haya algunos cuentos o comics, esto les hará darse cuenta de que es un sitio al que también suelen ir niños, lo que les va a tranquilizar en gran medida.
Igualmente les viene bien cuando en la clínica van citando a varios niños seguidos, ya que cuando el pequeño ve a otros niños, suele normalizarse la situación. Cuando el resto de niños se portan bien, suelen obedecer al dentista y son valiente, por lo que no lloran, lo que refuerza su conducta en lo positivo.
En cuanto el niño está en el interior, debe pasarse solo a la sala, salvo que sea muy pequeño o que sea niños con necesidades especiales. No solo porque de esta manera el profesional solo tiene que estar atendiendo al niño, sino que también los niños pasan a portarse de manera diferente cuando los padres están delante y que suele ser bastante peor.
Algo que también hay que pensar es que el niño siempre valora al profesional en cuanto que entra por la puerta. Los dentistas tienen que ganarse la confianza del niño. Si el profesional es amable y denota seguridad, será más fácil ganarse la confianza del pequeño.
En cuanto el niño pasa al sillón si el profesional le hace preguntas sobre cómo se llama, cuál es su colegio o su equipo de fútbol favorito, ayudarán a que se pueda generar un clima de gran confianza.
Contrariamente a lo que muchos piensan, es mejor que el niño sepa lo que el profesional hará con él. No se deben dar la totalidad de los detalles ni usar un lenguaje excesivamente técnico, pero si ir explicándole cosas que pueda comprender. Mentir no funcionará, pues ante el niño el profesional pierde toda la credibilidad. No es necesario decirle que se le va a pinchar si necesita anestesia, pero tampoco hay que estar anticipando o dando más información de la que sea estrictamente necesaria.
En cuanto comience el proceso como tal, hay que lograr que el foco de atención del niño deje de estar en él mismo, por lo que debe estar en atención externas, no focalizando la atención en lo que pueda estar sintiendo, tanto por el dolor como por los nervios. Realmente las respuestas en situaciones de ansiedad se disparan cuando el foco de atención sea uno mismo.
Es posible entretener al niño haciéndole preguntas por juegos o deportes o incluso hacerles adivinanzas para que estén entretenidos. Por lo general un buen profesional acostumbrado a trabajar con pacientes infantiles debería saber todas estad formas de operar con los niños.
Una vez se ha acabado el proceso, adquiere gran importancia reforzar al pequeño. Se debe elogiar la conducta que haya tenido y lo magníficamente bien que se haya portado. El niño se va a sentir bien y seguro que no va a tener problemas en otra ocasión para volver de nuevo a la consulta.
Como ves, es posible llevar al niño al dentista y que no sea un drama, solo hay que tener que elegir bien el centro al que se le lleva para que la experiencia sea lo más liviana posible. Los niños si se acostumbran a acudir al dentista ya no tendrán problemas en el futuro, lo que ayudará sin duda a que tengan una mejor salud bucodental.
