Los niños también necesitan cuidar su salud dental, tanto o más que los adultos y es algo que desde bien pequeños debe abordarse para que adquieran los hábitos necesarios para que cuiden de ella. En Gabel Dental, alertan de la gran cantidad de niños que llegan a su consulta y padecen caries dental, que es el principal problema que padecen los niños. Vamos a ver una información de lo más importante, no solo para los recién nacidos, también hasta los dos años e incluso hasta más edad.
La importancia de los dientes de leche
Algo que hay que tener bien claro es que la caries puede ir desarrollándose ya desde que aparezca la primera pieza dental. Por este motivo es importante que se cuiden los dientes de leche del bebé, porque van a ser los que marcarán la posición de los dientes definitivos.
En el caso de que los dientes de leche vayan a caerse demasiado pronto, los dientes restantes van a poder moverse y no dejarán sitio para el crecimiento de los dientes definitivos. La caries dental en los dientes de leche también causa dolor e incluso puede ser fuente de problemas en la salud bucal graves, caso de las infecciones, que a edades tempranas incluso pueden poner la vida en peligro de los pequeños.
Cómo cuidar los dientes de su hijo
Desde el nacimiento hasta los 12 meses
Las buenas costumbres de cara a la salud dental, tienen que empezar desde el mismo momento en que aparece el primer diente. Una vez acabe de ser alimentado el bebé, hay que cepillarle de forma suave las encías con agua y un cepillo de dientes especial de bebé, que tienen las cerdas extremadamente suaves o procesa a enjuagarlas con un paño que esté limpio.
Algo importante es preguntar sobre el flúor al aparecer el primer diente al médico. Existen muchos especialistas que creen que lo mejor es utilizar pasta dental carente de flúor antes de los dos años de edad, pero siempre es mejor consultarlo con el dentista o médico.
De igual manera, conviene programar las visitas que médico al bebé, pues podrá ir revisando como se encuentra su salud bucodental. Los controles dentales ayudan a monitorizar como se encuentra la salud dental de pequeño y de no ser, buenos, la recomendación será que vean a un odontólogo.
De 12 a 24 meses
Lo mejor es cepillarle los dientes del orden de dos veces diarias, pudiendo usar agua y un cepillo de dientes que tenga las cerdas suaves, especialmente se recomienda hacerlo en momentos ideales como son los de después de desayunar y los de antes de irse a la cama.
No te olvides de consultar con el médico o dentista de tu niño las costumbres de succión. Realizar unas succiones muy fuertes con el chupete, algo que puede llegar a afectar la forma de la boca y la manera en que se producen las alineaciones de los dientes, tanto los de arriba como los de abajo.
A esto es a lo que se le denomina la “mordida” del hijo. Atentos a los cambios en la mordida y también es aconsejable que se produzca el abandono dela costumbre de esa succión de la que hablamos.
24 meses
A cepillar se ha dicho. Siempre hay que tener claro que deberás cepillar dos veces diarias con cerdas suaves. En el mercado hay cepillos especialmente diseñados para la cobertura de las distintas necesidades para niños de cualquier edad. Así es como se puede asegurar la elección de un cepillo de dientes que sea el más apropiado para el niño.
Por todo ello, es bueno que se le anime a cepillarse los dientes solo. Si queremos asegurarnos de que los dientes del hijo van a estar limpios, lo mejor será volver a cepillarlos. En el caso de que el niño no se quiera cepillar los dientes, el que pase a ser un juego puede llegar a tener utilidad. Por ejemplo, el cepillo de dientes puede buscar en la boca un tesoro que se haya perdido en los dientes.
Utilización del hilo dental
Sí que se puede empezar a ir pasando el hilo dental por los dientes del niño en cuanto tenga dos dientes uno al lado de otro, pero no todos los pequeños precisan de utilizar el hilo dental a edades tan tempranas, por lo que lo mejor es consultarlo con el dentista.
La alimentación y la caries dental
Cuando los padres tengan antecedentes de sufrir caries, pueden ir transmitiendo gérmenes causantes de la caries o enfermedades de las encías si comparten bebida o alimento con los pequeños. Todo esto hace que sea importante que los padres no lleguen a comprar ninguna clase de alimento o bebida con ellos.
Si acuestas al niño con un biberón, siempre llenarlo con agua
Siempre es bueno que sea agua, pero también verduras o frutas. Mejor evitar refrescos dulces o que sean pegajosos, caso de caramelos, galletas, etc. Lo mejor es dárselos a la hora de comer y estar vigilante con otros productos, pues muchas patatas fritas tienen también azúcar.
En el caso de que el niño tenga sed, siempre es bueno ofrecerle leche o agua, Si el niño está acostumbrado a beber leche cuando se acuesta, no olvidar después limpiarle los dientes. Merece la pena no permitir que el niño sorba bebidas que cuenten con azúcar o determinados ácidos, bebidas para deportistas, gaseosas, etc.
¿Qué es una caries?
Es algo importante saber qué es realmente una caries. Debemos saber que los dientes de los niños cuentan con la protección de una capa externa que se denomina esmalte. La caries en los dientes aparece cuando los gérmenes en la boca pasan a mezclarse con el azúcar que tienen bebidas y alimentos. Lo que hacen después los gérmenes es producir una serie de ácidos que terminan destruyendo el esmalte. Al final los dientes cuando se pican, lo que ocurre es que el esmalte se agujerea por esa misma caries en los dientes.
Lo principal es que los niños se habitúen al cuidado de los dientes, una garantía de un futuro mucho más saludable.