Cómo usar manillas de puerta interior para tapar el hueco de manivelas antiguas

Puerta

Si alguna vez has cambiado una manivela antigua en casa, seguro que te has encontrado con el problema del hueco que dejan en la puerta. A veces, el nuevo modelo de manilla no cubre el mismo espacio que el anterior, dejando a la vista un boquete que afea todo el conjunto. Y claro, la solución no es dejarlo así.

Llevo años trabajando con puertas, manillas y cerraduras, y he probado infinidad de soluciones para este problema tan molesto. Si estás en esta situación y quieres arreglarlo de manera limpia y sin complicarte demasiado, te voy a explicar cómo puedes usar manillas de puerta interior para tapar ese hueco.

Vamos a ver desde qué tipo de manillas elegir hasta la mejor manera de instalarlas.

 

Por qué se genera este problema

Cuando sustituyes una manivela antigua, es muy común que la nueva no tenga las mismas dimensiones o que simplemente su diseño no cubra la zona donde antes estaba la base de la manivela original. Esto pasa mucho en casas antiguas donde se usaban modelos con placas rectangulares grandes, y ahora la tendencia es hacia rosetas más pequeñas.

El resultado es un hueco en la puerta, a veces con madera desgastada o marcas que no quedan nada bien. En este punto, hay varias opciones: restaurar la madera, usar embellecedores o directamente elegir una manilla de tamaño adecuado que tape el hueco por completo.

La última opción es la más práctica y la que vamos a ver aquí.

 

Elegir la manilla adecuada

Lo primero es encontrar una manilla de puerta interior que cubra el hueco sin necesidad de hacer grandes ajustes.

Para eso, hay que fijarse en varios detalles:

  1. Tamaño de la placa o roseta: Si la antigua manivela tenía una placa grande, lo ideal es buscar una que tenga una base similar o mayor. Si estás cambiando a un modelo de roseta (la que solo lleva un círculo pequeño en la base), ten en cuenta que podrías necesitar un embellecedor adicional.
  2. Material y diseño: Aunque el objetivo principal es tapar el hueco, no hay que olvidarse de la estética. Elige una manilla que combine con el estilo de la puerta y el resto de los herrajes.
  3. Compatibilidad con el mecanismo de la puerta: Algunas puertas antiguas tienen un sistema de cierre diferente, así que hay que asegurarse de que la nueva manilla es compatible.

 

Consejos de mano de un profesional

Mani – Grip, fabricantes y distribuidores de todo tipo de manillas, nos recomiendan que, si quieres asegurarte de que el cambio de manilla o la reparación de la puerta quede impecable, tengas en cuenta estas cosas:

  • Mide bien antes de comprar: Antes de elegir una nueva manilla, mide el hueco de la anterior para asegurarte de que la nueva cubre toda la zona.
  • Prueba con un embellecedor antes de instalar: Si la nueva manilla no tapa todo el hueco, coloca primero un embellecedor para ver cómo queda antes de fijarlo.
  • Usa masilla de calidad: Si vas a rellenar agujeros, elige una masilla específica para madera que se pueda lijar y pintar sin problemas.
  • No fuerces los tornillos: Si los agujeros antiguos no sujetan bien los tornillos, usa tacos de madera o masilla para reforzar la sujeción.
  • Ten paciencia con el acabado: Si decides pintar o barnizar la puerta tras la reparación, aplica capas finas y deja secar bien para un resultado profesional.
  • Revisa la compatibilidad del mecanismo: No todas las manillas sirven para todos los sistemas de cierre. Antes de comprar, verifica que el nuevo modelo encaja con el cuadradillo y el mecanismo de la puerta.
  • Lubrica el mecanismo si es necesario: Si al instalar la nueva manilla notas que no gira con suavidad, aplica un poco de lubricante en spray en el interior del mecanismo.
  • Prueba varias veces antes de terminar: Antes de dar por finalizada la instalación, asegúrate de que la puerta abre y cierra correctamente y de que la manilla queda firme.

Si sigues estos consejos, lograrás un cambio limpio y duradero sin complicaciones innecesarias.

 

Opciones si la manilla nueva no cubre del todo

Si te has enamorado de un modelo de manilla que no cubre completamente el hueco, hay soluciones complementarias:

  • Embellecedores o placas adicionales: Existen placas metálicas o de madera que se colocan debajo de la manilla para ampliar la superficie cubierta.
  • Masilla para madera y pintura: Si el agujero no es muy grande, puedes rellenarlo con masilla, lijar y pintar para disimularlo.
  • Cambio de estilo: En algunos casos, puede ser más fácil optar por una manilla con una placa larga en lugar de una con roseta.

 

Instalación paso a paso

Una vez que tienes la manilla elegida, toca instalarla. Si ya has cambiado manillas antes, esto te resultará fácil, pero si es la primera vez, sigue estos pasos:

  1. Retira la manivela antigua: Antes de empezar, afloja los tornillos de la manivela y retira las piezas. Si está pegada por el tiempo o la pintura, usa un destornillador plano para hacer palanca con cuidado.
  2. Limpia la zona: Es probable que la madera tenga suciedad, restos de adhesivo o pintura. Lija ligeramente si es necesario para que la superficie esté lisa.
  3. Marca los nuevos agujeros: Coloca la nueva manilla sobre la puerta y marca los puntos donde irán los tornillos. Asegúrate de que queda bien alineada.
  4. Instala la nueva manilla: Si la manilla es de roseta, fija primero la base y luego coloca el mango. Si es de placa larga, atornilla directamente.
  5. Prueba el mecanismo: Antes de darlo por terminado, asegúrate de que la manilla funciona bien y la puerta abre y cierra sin problemas.

 

Solución de problemas comunes

A veces, la instalación no sale perfecta a la primera. Aquí te dejo algunos problemas típicos y sus soluciones:

  • El nuevo agujero para los tornillos coincide con el viejo y no agarra bien: Usa tacos de madera con cola blanca para rellenar los agujeros antiguos y vuelve a taladrar.
  • La puerta se ha astillado al quitar la manivela vieja: Usa masilla para madera y lija antes de instalar la nueva.
  • La manilla queda floja: Asegúrate de que los tornillos están bien apretados y que el cuadradillo (la barra metálica que atraviesa la puerta) encaja bien en el mecanismo.
  • La puerta no cierra bien después del cambio: Puede ser que la nueva manilla o el mecanismo de cierre no estén bien alineados. Ajusta los tornillos y revisa la posición del resbalón.
  • Los tornillos se aflojan con el uso: Con el tiempo, es normal que algunos tornillos pierdan sujeción. Usa fijador de tornillos o revisa periódicamente el ajuste.
  • La manilla roza con la puerta al girarla: Puede ser que la instalación no esté completamente nivelada. Afloja ligeramente los tornillos, ajusta la posición y vuelve a apretar para asegurar un giro suave.

 

Cuidados y mantenimiento

Para que la nueva manilla dure en buen estado, ten en cuenta estos consejos:

  • Aprieta los tornillos de vez en cuando: Con el uso, pueden aflojarse.
  • Limpia con productos adecuados: Evita productos agresivos que puedan dañar el acabado.
  • Lubrica si notas que el mecanismo está duro: Un poco de lubricante en spray puede ayudar si la manilla no gira con suavidad.

 

Otras opciones

Si no quieres cambiar la manilla por una más grande o prefieres explorar otras soluciones, aquí tienes algunas alternativas para tapar el hueco de la antigua manivela:

  • Placas de cobertura: Se pueden encontrar placas decorativas de diferentes materiales (metal, madera, plástico) diseñadas específicamente para cubrir agujeros en puertas. Son fáciles de instalar y aportan un acabado limpio.
  • Chapado de madera: Si el hueco es grande y la puerta de madera, una buena opción es pegar una fina lámina de madera del mismo tono para tapar el área dañada y luego barnizar para igualar el color.
  • Vinilos decorativos: Un recurso estético y funcional es colocar un vinilo adhesivo decorativo sobre la zona afectada. Hay opciones que imitan la madera o que incluyen diseños modernos para darle un toque original.
  • Cambio de toda la cerradura: Si la puerta es antigua, puede ser una buena idea aprovechar para renovar todo el sistema de cierre con una cerradura embutida moderna que tape el hueco.
  • Pintura y masilla: Si el agujero no es demasiado grande, puedes rellenarlo con masilla para madera, lijar y luego pintar o barnizar la puerta entera para un acabado uniforme.
  • Tiradores alternativos: Si la funcionalidad lo permite, puedes sustituir la manivela por un tirador de diseño o un pomo fijo, que pueden cubrir mejor el hueco sin necesidad de grandes modificaciones.

 

¿Ya sabes qué vas a hacer?

Cambiar una manivela antigua por una nueva puede parecer un problema cuando queda un hueco a la vista, pero con la elección adecuada y una buena instalación, se puede solucionar fácilmente. Personalmente, siempre recomiendo optar por una manilla con placa grande si el hueco es considerable, ya que es la opción más rápida y limpia. Y si hay que hacer algún ajuste, con masilla, embellecedores o algo de paciencia, el resultado quedará perfecto.

¡Con estos consejos, tu puerta quedará como nueva sin complicaciones!

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