Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Exprime al máximo el espacio disponible en las habitaciones

Diseñar una habitación pequeña implica un desafío, pero con creatividad y estrategia, es posible optimizar el espacio y lograr que el ambiente se sienta cómodo y funcional. Por ello, para poder crear este post hemos recurrido a la experiencia y saber hacer de Sebastián Bayona, quien, desde su estudio, nos aporta algunas de las ideas y consejos para diseñar una habitación pequeña de manera efectiva.

Así, según el experto, lo primero es comenzar seleccionando colores claros y tonos neutros para las paredes y muebles. Los colores claros tienden a hacer que un espacio se sienta más amplio y luminoso, creando una sensación de apertura. Además, aprovecha al máximo la luz natural abriendo cortinas y utilizando espejos estratégicamente para reflejar la luz en la habitación.

Invierte en muebles que tengan más de una función. Considera una cama con espacio de almacenamiento debajo, mesas plegables, sofás cama o escritorios que se pliegan en la pared cuando no se utilizan. Opta por muebles bajos y con líneas sencillas para evitar que la habitación se sienta abrumada.

Aprovecha el espacio vertical de las paredes para maximizar el almacenamiento. Instala estantes flotantes, repisas o utiliza muebles altos para aprovechar cada centímetro de altura. Organiza el almacenamiento de manera inteligente, utilizando cajas, cestas o cajones que te permitan mantener el orden y ocultar objetos pequeños.

Los espejos pueden hacer maravillas en habitaciones pequeñas al crear la ilusión de un espacio más grande. Coloca espejos en lugares estratégicos para reflejar la luz y abrir visualmente el entorno. Considera utilizar muebles o accesorios con superficies reflectantes para maximizar este efecto.

Elige muebles modulares que puedan adaptarse a tus necesidades cambiantes. Por ejemplo, estanterías modulares que puedan reconfigurarse, o muebles que se puedan apilar o desmontar según sea necesario. La flexibilidad en el mobiliario facilita la adaptación de la habitación para diferentes propósitos, como trabajar, descansar o entretenerse.

Utiliza luces empotradas en lugar de lámparas de pie que ocupen espacio en el suelo. Las luces empotradas crean una iluminación ambiental sin ocupar demasiado espacio visual. Añade lámparas de lectura montadas en la pared o en la cabecera de la cama para ahorrar espacio en las mesitas de noche.

Aprovecha las paredes para incorporar funciones prácticas, como paneles magnéticos para organizar objetos pequeños, pizarras para anotaciones o incluso tableros de corcho para exhibir fotos y recuerdos. Coloca ganchos y perchas en las paredes para colgar objetos y liberar espacio en los muebles.

Piensa en la distribución del mobiliario de manera estratégica. Coloca los muebles contra las paredes para dejar espacio en el centro de la habitación y crear una sensación de apertura. Evita sobrecargar la habitación con demasiados muebles; mantén solo lo esencial para evitar que se vea abarrotada.

¿Cuál es el tamaño ideal para una habitación?

El tamaño ideal para una habitación es diferente para cada uno de nosotros y es que de poco vale que queramos tener una habitación principal de 50 metros cuadrados si nuestro presupuesto nos permite tan solo tener una casa de apenas 60 o 70 metros cuadrados útiles. De ahí que os hayamos querido hacer hincapié en este post en el aprovechamiento del espacio. No obstante, además del presupuesto, el tamaño puede variar según el propósito de la habitación, las necesidades individuales y las preferencias personales. Aun así y a pesar de todo ello, lo cierto es que existen algunas pautas generales que se pueden considerar al determinar el tamaño de una habitación, ya sea una habitación principal, una habitación de invitados, o cualquier otro espacio en el hogar y, entre otras, las medidas más habituales son:

  • Dormitorio principal. El dormitorio principal suele tener un tamaño que oscila entre los 14 y 20 metros cuadrados como punto de partida. Esto proporciona suficiente espacio para una cama grande, mesitas de noche y otros muebles adicionales, como cómodas o sillas.
  • Habitación de invitados. Una habitación de invitados puede ser un poco más pequeña que un dormitorio principal, con un rango de tamaño de alrededor de 10 a 16 metros cuadrados. Aunque es más pequeña, aún debería tener suficiente espacio para una cama cómoda, espacio de almacenamiento y algunos detalles decorativos.
  • Habitación infantil. Una estancia pensada para niños dependerá de la edad y de las actividades que realicen en la habitación. Sin embargo, un rango común podría ser de 10 a 16 metros cuadrados. Es importante considerar el espacio para jugar y almacenar juguetes.
  • Sala de estar. El tamaño de esta estancia puede variar significativamente, pero una sala de estar típica podría oscilar entre 20 y 30 metros cuadrados. Esto proporciona suficiente espacio para un sofá, sillas adicionales, una mesa de centro y otros elementos decorativos.
Facebook
Pinterest
LinkedIn
Twitter
Email

Noticias relacionadas

De niños y dentistas

Desde el mismo momento de la concepción se inicia un proceso de desarrollo que no cesa hasta que los seres humanos alcanzan la plenitud física.

Scroll al inicio