Mi hijo pequeño toma la comunión este año que empieza en unos días prácticamente, en mayo, el día 15, y como a su hermano mayor, en su día, le hicimos el cuarto nuevo porque tenía los muebles de cuando nació pues él quiere exactamente lo mismo. Si soy sincera, esta vez nos viene un poco mal pero lo que le he dado a uno tengo que dárselo al otro. Hemos empezado a mirar cosas y por lo menos tenemos decidido que vamos a comprar unas cortinas infantiles porque este es un detalle que suele encarecer muchísimo la decoración de una estancia y en Detalles Cucos las hemos encontrado a buen precio y de gran calidad.
Hace poco tuvo lugar la Feria de la Comunión de Barbastro y fuimos con nuestros hijos a ver qué se llevaba este año para el evento. Algunos pueden pensar que es exagerado, y tal vez lo sea, pero ¿no hay ferias para novios que se van a casar donde puedes organizar todo el evento? Pues que las haya también para organizar las comuniones no es nada descabellado puesto que puedes llegar a la feria sin nada y salir de ella con todo organizado en un solo día.
Nosotros, sin ir más lejos, salimos de allí con el traje encargado, el banquete contratado y una mesa de dulces encargada también para el día del evento, que está muy de moda poner una tanto en bautizos como comuniones o bodas y a mí me parecen una monería.
El caso es que, a lo tonto a lo tonto, nos vamos a dejar en ese día unos 2000 euros y no es que me duelan porque son para mi hijo, pero he de reconocer que todo esto se nos ha ido de las manos porque una cosa es el sacramento eclesiástico y otra muy diferente el lío que se monta alrededor.
Si somos realistas, que el niño o niña vayan a tomar la comunión sólo conlleva el dinero que quieras gastarte en vestirlo/a y ese dinero, encima, no ha de ser exagerado porque, al fin y al cabo, el pequeño puede vestir cualquier cosa que sea adecuada y no necesariamente ha de ser un vestido de comunión estilo princesa para las niñas ni el típico traje de marinerito para los niños. Pero, además de eso, ¿Qué es realmente necesario? Nada, ni los regalos, ni el banquete, ni las donaciones ni absolutamente nada más. Lo que ocurre es que nos hemos dejado llevar, una vez más, por la sociedad capitalista y consumista en la que vivimos y el problema es que los niños no entienden eso y si su amiguito tiene fiesta ¿por qué él no? Lo que significa que si no se la organizas eres mala o malo, al menos a sus ojos, y eso da una pena y una tristeza tremenda, por lo que al final todos los padres, o casi todos, caemos en las redes de dicha sociedad consumista y acabamos gastando un dineral que, a lo mejor, no nos viene nada bien.
Sea como sea, es lo que hay, y no me considero una mujer superflua pero sí consecuente y aunque soy consciente de la locura que conlleva todo esto también os digo que voy a hacerlo, por mi hijo, y por el recuerdo que le va a quedar para toda la vida.