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Trastornos de alimentaria en el niño pequeño

En esta ocasión hablaremos de los trastornos que tiene para la conducta alimentaria en los niños pequeños.

Todo empieza por un “Este niño no come nada”

Estamos ante una frase que suele ser motivo de consulta en el trabajo, Aunque se tenga la tentación de no dar mucha importancia a las palabras por parte de los padres, siempre hay que tomarse con seriedad todo este tema. Respecto a este tema, los expertos en psicología de centrounoalicante.es, defienden que siempre es importante que se atienda la obvia preocupación que deben tener los padres para que se prevea y detecta la presencia de una serie de trastornos en el campo de la conducta alimentaria.

Cuando los padres dicen que hay un problema es que existe, por lo que hay que tomar con la debida seriedad este tipo de problemas

Aunque muchas veces estamos ante un error de percepción en cuanto al apetito del niño por parte de los padres, un porcentaje de los niños puede llegar a tener un trastorno de alimentación bastante grave, donde los niños que tienen afectaciones, puede que reciban una serie de conductas alimenticias poco adecuadas, lo que puede terminar causando una serie de consecuencias, tanto a medio como a largo plazo cuando no se tratan  a su debido tiempo.

Vamos con algunas definiciones y términos:

Es importante dejar claro el tema de la terminología, puesto que en muchas ocasiones ello puede terminar induciendo a la confusión-

Neofobia

Un fenómeno que sucede en los primeros años, el cual se basa en el rechazo de nuevos alimentos o que son desconocidos para los niños. Habitualmente es un problema leve que es resuelto con exposiciones que se hacen repetidamente al alimento que es rechazado.

Picky eating

Se usa en literatura y es sobre los niños que son algo quisquillosos que tienen poco apetito. Este es un problema que suele ser de poca importancia o transitorio.

Fallo de medro

Es una incapacidad para poder mantener la velocidad en cuanto a crecimiento habitual, el peso o la longitud, todo ello en niños que tengan menos tres años. Todo esto lo que hace es suponer un riesgo para la salud y para que haya un desarrollo en el ámbito emocional, social y también en el motor.

Complicaciones en el campo de la alimentación

Es un campo que lo que hace es englobar todo problema que haya en relación con la alimentación infantil.

Trastornos de conducta alimentarios en los niños pequeños

Este problema se relaciona con la conducta alimentaria, lo que es fundamental para que haya trastornos para el niño y en los cuidadores, siendo necesario un tratamiento específico.

Epidemiología

En gran parte de los casos, es posible encontrarse ante una percepción falda de los propios cuidadores, pero incluso hasta en un porcentaje de un 5% de los niños es posible que haya un verdadero TCA.

Los TCA en los pequeños suelen ir apareciendo en un arco de entre los cero y los seis años. Es realmente complicado que aparezcan a edades menores de tres años.

Las etapas transitorias son complejas, por ejemplo, la de la lactancia, del biberón a la cuchara o cuando se va de la comida triturada a la sólida.

Complicado que se establezca la incidencia claramente, puesto que son bastante heterogéneas las situaciones que van a englobar en esta clase de cuadros clínicos.

Se dice que entre un veinte o treinta por ciento de los niños sanos que tienen un desarrollo que se puede denominar como normal y donde en un ochenta por ciento hay niños que tienen necesidades de carácter especial o alteraciones en materia de desarrollo.

Etiología

Es cierto que las TCA es posible que aparezcan como un problema de carácter aislado, al cual le influyen una serie de problemas, desde los genéticos a los ambientales, de conducta o a nivel emocional.

Es un hecho que lo que es comer es una necesidad que podemos decir que es primario para el niño, lo que hace que contribuya de forma esencial a las relaciones con la familia y el entorno.

Los desarrollos en el campo de la alimentación comienzan desde el nacimiento, evolucionando según maduran las funciones psicomotoras y sensoriales.

Una vez dicho todo esto, parece que los trastornos de alimentación que sufren los más pequeños deben ser tratados con el cuidado que merecen, puesto que al final, de una forma u otra, pueden suponer un problema mayor en el caso de que no se les de con la importancia que es necesario.

En el caso de que te parezca interesante, no dudes en compartir este artículo con tu familia o amigos.

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