Mi familia es de las que salían en televisión hace varias décadas vamos, la típica familia española de matrimonio, niños, abuelos y un perro. En estos años tan complicados que hemos vivido laboralmente, no tuvimos la oportunidad de veranear tanto como hubiésemos querido.
Sí que íbamos a la casa del pueblo, pero al fin y al cabo está a menos de 200 kilómetros de Madrid y los niños tenían ganas de playa. El caso es que cuando tienes una familia tan grande y no el dinero no abunda, el irse unos días a la playa de hotel es casi una quimera, aunque con la ayuda de los abuelos, alguno hemos ido.
Realmente lo que buscábamos era tener nuestro propio apartamento donde poder veranear tranquilamente, que tuviese 4 dormitorios y fuese espacioso. Por fortuna, las cosas han ido mejorando y nos encontramos a nivel económico con suficientes recursos como para poder afrontar la compra de un alquiler en Denia, que desde hace muchos años que fuimos un verano se convirtió en nuestro particular oasis familiar.
Así que nos pusimos en marcha a la búsqueda del apartamento que queríamos, el presupuesto no era para tirar la casa por la ventana, por lo que debíamos hacer una búsqueda bastante certera. Un buen amigo familiar que conocimos allí veraneando en Denia, nos comentó de Inmodem, que nos enseñó todos los apartamentos que tenían y donde gracias a ellos encontramos finalmente en que buscábamos.
Relativamente cercano al centro y a la playa, lo que nos viene genial cara a los desplazamientos con la familia a tomar un baño en el veranito. Nos ayudaron con todos los trámites, ya que en algunos estábamos en Madrid y no nos podíamos acercar todo lo que quisiéramos, pero en unas pocas semanas se finiquitó el tema y contábamos con nuestra casa.
El precio aquilatado tenía una cara “b”, que era la necesidad de una reforma en prácticamente todos los puntos de la casa salvo los baños que tenían 2 o 3 años y lucían se puede decir impecables. Tuvimos que buscar en internet para amueblar nuestra casa, por lo que en cuanto compramos la casa nos tocó ir 3 fines de semana seguidos para dejar el apartamento cara al verano.
Ahora una vez pasado nuestro primer verano con casa de playa no podemos estar más contentos, ya que nos ha quedado una casa moderna y cómoda en la cual estamos todos perfectamente. Solo tuvimos en julio unos ligeros problemillas a la hora de instalar el climatizador, algo que queríamos tener sí o sí ya que no contar con ello es morirse no solo en la época estival, también muchos días de primavera u otoño.
Al final hubo que instalar un mejor climatizador porque el que habíamos comprado era demasiado débil para enfriar las principales habitaciones del apartamento, eso sí, menuda semanita y media a principios del mes de julio que pasamos.
Por lo demás, lo pasamos realmente bien sin los agobios de pensar en horarios y en la fecha de irnos, de hecho, yo tuve que volver a Madrid en agosto por unos asuntos y mis padres y mi mujer se quedaron con los pequeños.
Mi consejo es que si buscáis un apartamento o una casa y está lejos de vuestro lugar donde vivís normalmente os busquéis una buena inmobiliaria que os asesore sobre las mejores zonas en las que instalaros, aunque no lo parezca se ahorra uno tiempo y dinero, sobre todo si está muy lejos. Yo personalmente si tengo que volver a comprar un piso o venderlo lo tengo muy claro y así me dejo de estar de papeleos o tener que estar enseñando mi piso a los compradores.
Denia, un lugar para recomendar
Así que ya sabéis, si os gusta especialmente un sitio y queréis veranear en plan familiar os recomiendo Denia, tanto para unos pocos días como para pasar largas temporadas, ya que cuenta con todo tipo de comodidades para que no eche uno en falta de menos nada. Si tienes necesidad de algo más a nivel cultural, tienes Alicante cerca para darte una vuelta u otras ciudades como Benidorm que en verano tienen una oferta cultural brutal, Por variedad de opciones que no sea.