Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia en la tercera edad que en cualquier otro periodo de la vida y los trastornos neuropsiquiátricos representan el 6,6% de la discapacidad total (AVAD) en esta etapa. Casi un 15% de los adultos de mayores de 60 años padecen algún trastorno mental. Es por esto, que en el centro de día Centro Frama, realizan intervenciones psicoafectivas no farmacológicas a sus pacientes, ya que son muchas las funciones psicoafectivas que pueden verse alteradas en las personas mayores, como por ejemplo: depresión, ansiedad, trastornos de conducta, problemas de comunicación, etc, siendo sus principales objetivos, reducir y eliminar las respuesta inapropiadas a situaciones sociales, formarlos en autoobservación y autoregistro, aprender estrategias de resolución de problemas, mejorar y aumentar el repertorio conductual, así como capacitar a las personas para que desarrollen respuestas sociales adecuadas.
Los trastornos mentales en las personas mayores
El número de casos crece de manera alarmante cada día, y entre 2015 y 2050 las cifras se duplicarán, llegando al 22%. Se prevé que serán de 900 millones a 2 000 millones de personas mayores de 60 años las que puedan sufrir problemas físicos y mentales que hay que tratar. Más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural y el 6,6% de la discapacidad se asocia a trastornos mentales y del sistema nervioso. Así pues, un 17,4% de los ancianos tienen discapacidad, siendo la demencia y la depresión los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en este grupo de edad.
Es importante que los prestadores de asistencia sanitaria y la sociedad presten atención a las necesidades especiales de los grupos de población de edad mayor mediante la capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de los ancianos, la prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas, la elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos, la creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de edad, aseguran desde la OMS.
Además, aseguran que la promoción de la salud mental dependen estrategias que conducen a que los ancianos cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como la protección y libertad, viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas, apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes cuidan de ellas, programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas, programas para prevenir y abordar el maltrato de los adultos mayores, programas de desarrollo comunitario…
Así mismo recuerdan que para apoyar y mejorar la vida de las personas que padecen enfermedades mentales, y a sus cuidadores y familias, es necesario un diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo, la optimización de la salud física y psíquica y el bienestar, la identificación y el tratamiento de las enfermedades físicas conexas, la detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos difíciles y el suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores.
Las condiciones que predisponen a una persona mayor de sufrir trastornos mentales son las siguientes:
- Ser mujer
- Tener fragilidad física y emocional
- Sufrir de algún tipo de enfermedad crónica
- Haber perdido soporte social
- Haber sufrido un trauma reciente
- Usar múltiples medicamentos
- Vivir solo
- Tener una baja educación formal
- Pensar que se tiene mala salud
- Tener limitaciones físicas que dificultan las actividades diarias
- Haber sufrido eventos adversos en la infancia
- Haber sufrido acontecimientos vitales estresantes
De acuerdo a una revisión de 17 estudios publicada en la revista Psychology and Aging , se encontró que el entrenamiento de relajación, la terapia cognitiva del comportamiento y la terapia de soporte fueron muy efectivas en el tratamiento de la ansiedad en las personas ancianas. Así mismo, un artículo de la American Geriatrics Society advierte que las benzodiacepinas, recetadas para combatir el insomnio deben ser usadas en dosis mucho más bajas en las personas mayores debido a una mayor sensibilidad al medicamento, y que el tratamiento para la ansiedad con las mismas debe moderarse y usarse en dosis más bajas que las recomendadas. Es por esto, que en Centro Farma realizan a sus pacientes, intervenciones psicoafectivas no farmacológicas.
Si tú o uno de los tuyos, sufre algún tipo de trastorno mental, no lo dudes, pide ayuda.