La hipocausia infantil es la pérdida de la capacidad auditiva o sordera, provocada por un mal funcionamiento de una parte del oído, y puede deberse a causas diversas, por lo que los síntomas serán también diferentes dependiendo del niño o niña en cuestión.
Cuando se trata de bebés, podemos intuir que estos padecen sordera cuando no responden ante los sonidos fuertes o no se dirigen hacia el origen del sonido, no distingue todos los sonidos o sólo reconoce a las personas por su imagen pero no por su voz.
A medida que van creciendo apreciamos que no responden a los mismos estímulos auditivos o que tardan en aprender a hablar más que el resto de l@s niños de su edad, aunque esto no siempre es un síntoma de sordera, sino que en muchos casos únicamente se debe al desinterés del o de la menor o a la falta de interés de este o de esta. En muchas ocasiones suelen pedir al emisor o emisora del mensaje que lo repita.
Otro de los síntomas que pueden delatar una sordera infantil, es que el menor o la menor tienden a escuchar la música o la televisión a un volumen excesivamente alto.
Estos síntomas son muy generales y aunque usted haya observado alguno de éstos en su hija o hijo, no debe alarmarse. Lo mejor y más prudente es consultar con un especialista.
El centro auditivo GAES tiene a la disposición de sus clientes más de 60 centros auditivos en Valencia y Castellón, que ofrecen un servicio integral de cuidado del oído. Su equipo de audioprotesistas realizara la revisión auditiva que necesita su hijo o hija o las pruebas auditivas pertinentes que verificarán la buena salud auditiva del paciente o, en caso contrario, permitirán detectar posibles pérdidas de audición o hipoacusia.
Si nota que a su hijo o hija le cuesta entender las palabras o seguir una conversación, puede que padezca hipoacusia o pérdida de audición. Una audiometría o examen de audición le permitirá detectar ésta u otras enfermedades del oído, así como prevenir su aparición.Cualquier pequeño síntoma, por mínimo que parezca, que denote una pérdida de audición, si es detectado a tiempo se puede evitar, o al menos a frenar algunos de los procesos de deterioro de la capacidad auditiva.
¿Cuáles son las principales causas de la sordera infantil?
Las causas de la hipocausia infantil o sordera son múltiples y variadas. Así la sordera infantil puede ser producto de la genética o bien de un problema surgido durante el embarazo, como por ejemplo, alguna enfermedad que hubiera podido ser contraída por la madre, o incluso como consecuencia de un parto complicado.
Por otra parte, algun@s niñ@s que padecen ciertas enfermedades, como paperas, meningitis u otitis también pueden predisponer al niño o niña a padecer una hipocausia.
Lo más recomendable es que, una vez detectados los primeros síntomas, realicemos a nuestr@s pequeñ@s una sencilla prueba, que se puede realizar a partir del primer mes de vida del bebé.
Si se realiza un diagnóstico a tiempo de la sordera, es decir, antes de los 6 primeros meses, favorecerá en gran medida la futura evolución mental del niño o la niña, permitiendo una rehabilitación eficaz en un breve espacio de tiempo.
¿Pero qué podemos hacer cuando la pérdida auditiva es considerable?
No tod@s l@s pequeñ@s que padecen sordera infantil llegan a rehabilitarse por lo que se hará necesario recurrir a métodos de comunicación no verbal, como en lenguaje de símbolos por ejemplo.
Los audífonos son la mejor forma de compensar la pérdida de capacidad auditiva, y adía de hoy existen audífonos muy discretos, que se adaptan perfectamente a nuestra fisionomía sin apenas percibirse.
En algunos casos también es posible recurrir a la cirugía.
Entre los posibles factores que pueden favorecer la sordera infantil se encuentran los siguientes:
- Herencia genética
- Infecciones
- Enfermedades
- Golpes
- Malformaciones
- Complicaciones durante el embarazo o el parto
Recuerde, pida ayuda en caso de detectar algún síntoma de sordera en su hijo o hija, de esta forma se le podrá realizar una evaluación que permitirá un rápido tratamiento y así aumentar las posibilidades de recuperación.