Intentar pasar unos días tranquilos con los niños es a veces una misión imposible que ni Tom Cruise podría conseguir, pero a veces pienso que hay algunos padres que tienen muy poca vista. Por ejemplo, ¿te irías con tus hijos de 7 años a un viaje cultural para ver museos? Es de lógica saber que se cansarán, se aburrirán y querrán irse a casa tras pasar 15 minutos dentro del museo, a no ser que sea un museo de videojuegos y aun así tengo mis dudas.
Tengo la suerte (y la desgracia) de vivir en un barrio pijo de Valencia donde se oyen muchas cosas, y me resulta realmente gracioso escuchar comentarios de algunas madres del colegio de mis hijos diciendo que es horrible salir de vacaciones con niños pequeños porque es imposible pasarlo bien teniendo que estar pendiente de ellos constantemente. Luego les preguntas que a qué tipo de viaje se los han llevado y te dicen cosas como: a un Spa o a Madrid para ir de compras, y ahí es cuando yo me pregunto si saben que los niños pertenecen a una especie humana a la que le gusta ver dibujos animados, correr libremente por el campo a lo Heidi y jugar al escondite con más entes de su especie, o si por el contrario creen que los niños nacen con un chip de encendido y apagado.
Si quieres viajar con niños llévatelos al campo, a la playa, a hacer actividades lúdicas, a ver animales, al camping… pero no te los lleves de turismo cultural ni a un hotel de lujo donde no pueden respirar demasiado alto para no molestar al resto de huéspedes y, por supuesto, no los lleves de compras.
El último viaje que hice con mis hijos lo disfruté muchísimo, y ellos también, hicimos senderismo, espeleología, paseos en bicicleta y montamos a caballo. Fue en Albacete, en esta casa rural ubicada en Nerpio y lo pasamos genial, pero claro, no tiene nada que ver este tipo de viaje con esos de los que hablan las mamis pijas del colegio de mis hijos ¿Cómo puedes pretender que un niño de 8 años se meta en una piscina de spa y se esté quietecito tumbado durante horas? Es de locos…
Consejos para viajar con niños
No es que yo considere que los blogueros que han escrito este artículo en Skyscanner tengan toda la razón del mundo, pero al menos pienso que se han informado un poco y no dicen ninguna locura.
- Lleva toda la documentación. Ten en cuenta que por muy dependientes de ti que sean, los niños con individuos por sí mismos y viajar con ellos sin sus DNI o sin la documentación oportuna puede acarrearte muchos problemas.
- Pierde el miedo. No es necesario que vayas con una especie de ojo vigilador encima de ellos. Se puede viajar con niños y se puede pasar muy bien. No es necesario agobiarse ni estresarse. Déjalos disfrutar y disfruta tú con ellos.
- Que no falte la luz. Hay hoteles, campings o casas rurales que no cuentan con que los niños necesitan ver algo de luz constantemente y no disponen de lámparas de mesilla o cosas así. Puedes llevarte una linterna o una luz led a pilas.
- Aprovecha para ofrecerles una inmersión cultural. No los lleves sólo a los típicos espacios turísticos donde sólo verás a personas haciéndose fotos. Deja que aprendan algo de lo que ven y que descubran cómo es la cultura de la zona a la que viajan.
- Lleva el botiquín preparado. No hay que ser alarmista ni mucho menos y tampoco hay que llevar a los niños en una burbuja de cristal pero es normal que se caigan, se hagan polvo las rodillas y acaben llorando. Por eso nunca está de más llevar un botiquín de viaje para curar arañazos, golpes y demás problemillas.
- Haz trayectos cortos y muchas paradas. Así podrán disfrutar del aire puro y no se pondrán demasiado pesados durante los viajes. Además, puedes intentar organizar el viaje de modo que los trayectos los hagas en las horas a los que ellos duerman, será mucho más cómodo para ti y para ellos.
- Y sobre todo, sé un poco niño tú también. Únete a ellos en la diversión, en los juegos y a la hora de descubrir cosas. Será una experiencia inolvidable.